P�¡gina PrincipalTecnolog�­aHuella dactilarPosici�³n del desarollo

Posici�³n del desarrollo

El reconocimiento de imagen de dedo decide si dos im�¡genes de dedo del uno y mismo dedo son el mismo o no. Ninguno de diez dedos de la una y misma persona es diferente en cuanto al modelo de imagen de dedo. El m�©todo del reconocimiento de imagen de dedo est�¡ seguramente el procedimiento m�¡s viejo y es v�¡lido hasta ahora como seguro y absoluto y es hoy el procedimiento biom�©trico lo m�¡s extendido. En general se hac�­a la identificaci�³n de huellas dactilares a dactiloscopio humano dejan; ella se muestra como intensiva de trabajo e intensivo de tiempo y adem�¡s es costosa. Durante los �ºltimos 30 a�±os un proceso significativo ha tenido lugar en cuanto al desarrollo de sistemas autom�¡ticos de clave de im�¡genes de dedo.

Procedimientos de colores tradicionales y de la imagen de dedo �³pticos se han substituto por lectores de imagen de dedo electr�³nicos (capacitivo, ultrasuena, t�©rmico) que engendran una imagen digital. La huella dactilar representa el procedimiento biom�©trico sin duda m�¡s viejo. Se no puede decir exactamente quien ha descubierto la huella dactilar, como �©l estaba siempre, mientras hay hombres, y alg�ºn d�­a �©l era observado y estimulaba a la reflexi�³n. Seg�ºn LOCARD se puede discernir tres periodos diferentes durante la historia de dactiloscopia: el peri�³do prehist�³rico emp�­rico y cient�­fico. Dactiloscopia califica un procedimiento de huella dactilar por el an�¡lisio de las se�±ales del relieve de listones de piel, particularmente de las bayas de dedo, y sirve al servicio de identificaci�³n policial.

La historia de la huella dactilar se remonta en China al siglo 7 despu�©s de Cristo. En realidad, hay seg�ºn HEINDL inicios en este sentido, que la huella dactilar ya en 2200 antes Cristo por los asirios y babilonios fue descubierta y fue usada en tableros de sonido como signo. El primer autor chino, que menciona huellas dactilares con objetivos de identificaci�³n, es Kia el Kung yen, aproximadamente 650 despu�©s de Cristo durante el periodo de alga escrib�­a. Durante este tiempo huellas dactilares eran utilizadas para contratos de pr�©stamo para evitar fraudes de identificacci�³n. En el derecho familiar chino la huella dactilar estaba codificada en el c�³digo de "Yung-Hwui" y despu�©s en el "c�³digo de Taiho" de origen japon�©s en divorcios como alternativa de la firma. La primera documentaci�³n (prueba) famosa europea cient�­fica procede del a�±o de 1684 del morf�³logo vegetal ingl�©s NEHEMIAH GREW en su art�­culo "The description and use of the Pores in the skin of the hands and feet" publicado en Philosophical Transactions 222 reconociendos las ranuras con la distancia igual en los dedos. En una otra publicaci�³n del a�±o de 1685 de GODEFRIDI BIDLOO desinencia y bifurcaci�³n de de los punctos caracteristicos de los papilares son representados que son usados hoy en procedimientos biom�©tricos asistidos por ordenador al reconocimiento. Enrique Fauld ha discutido en 1880 cient�­ficemente sobre la individualidad de huellas dactilares. Las primeras publicaciones cient�­ficas sobre las clasificaciones de papilares de la huella dactilar en Europa figuran en la tesis doctoral â�žCommentarii de examine physiologico organi visus et systematis cutanei" que fue presentada en 1823 por JUANA EVANGELISTA PURKINJE en la universidad de Breslau, y no en Francis GALTON, primo de Charles Darwin, c�³mo a menudo se describe en la literatura. Los "tipos" constatadaos con la tesis doctoral de las l�­neas papilares son la base para m�¡s tard�­a m�©todos de registrar y comparables con el origen de dactiloscopia. El trabajo ha sido traducido muchas veces, fue publicado y refina entre otras cosas por GALTON (1822-1911) y ENRIQUE RICHARD EDWARD. Una parte grande de la literatura sobre dactiloscopia se basa indirectamente en el trabajo de PURKINJE, y hasta ahora el "Galton del sistema de Enrique" en todo el mundo en dactiloscopia una noci�³n. El primer europeo que utilizaba la huella dactilar con objetivos policiales, era el INGL��S WILLIAM JAMES HERSCHEL (1831-1907) que era activo entre 1853-1878 en el distrito indio Hooghly como funcionario en la administraci�³n civil. La huella dactilar era usada para el pago de pretensiones de pensi�³n y en autores penales, y HERSCHEL ha recogido de este modo varias mil huellas dactilares y coleccionado y con es ha emprendido. Con la publicaci�³n del 12 de junio de 1897 en la India brit�¡nica el procedimiento de huella dactilares de HENRY era introducido oficialmente. Despu�©s del 21 de julio de 1901 esto era tomado en el pa�­s estrecho cuatro a�±os despu�©s. En Dresden la dactiloscopia de ENRIQUE ha introducido seg�ºn el sistema el 1 de abril de 1903, en Berl�­n el 20 de junio de 1903. Con el auge de la industria inform�¡tica e industria electr�³nica era comenzado durante de los sesenta a�±os a buscar procedimientos asistidos por ordenador. Especialmente EE.UU., Francia y Gran Breta�±a se ocupaban del desarrollo de sistemas AFIS, de manera que con eso el uso ha sido estimulada por empleos comerciales. En 1972, un contrato sobre el desarrollo de un prototipo fue firmado por FBI con Cornell Aeronautical Laboratory para un sistema AFIS. Mientras tanto, FBI muestra una colecci�³n de un mill�³n de im�¡genes de dedo, y esto equivale a m�¡s de 40 Terrabyte en fechas de imagen (40*10^12). Seg�ºn de HONG hay ya 70 millones en comparaci�³n con 810.000 en 1924. Sistemas de clave de im�¡genes de dedo se dejan clasificar como otros procedimientos en civiles y en empleos forenses. En cuanto a los empleos forenses se habla a menudo de sistemas AFIS. Estos sistemas AFIS son sistemas dactiloscopicos asistidos por ordenador que son empleados por autoridades policiales y por FBI y CIA en EE.UU. Estos sistemas entregan una cantidad de resto de huellas dactilares posibles de un banco de datos de varios millones de registros de datos y el "experto" encuentra la decisi�³n definitiva al final. Sin embargo, tales sistemas est�¡n reservados al servicio de identificaci�³n.

(A manantial: v. Graevenitz (2006): Erfolgskriterien und Absatzchancen biometrischer Identifikationsverfahren (Criterio de �©xito y oportunidades de p�¡rrafo de procedimientos de identificaci�³n biom�©tricos), Lit la editorial, pagina 58-62)

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